jueves, 28 de octubre de 2010

Canarias, entre las seis regiones españolas y entre las diez con más paro de toda la UE en 2009

Canarias, Andalucía, la Ciudad Autónoma de Melilla, la Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura se situaron entre las diez regiones de la Unión Europea (UE) con más paro en 2009, según los datos publicados hoy por Eurostat, la oficina comunitaria de estadística.
La decena de regiones europeas con mayores tasas de paro fue acaparada por estas seis comunidades autónomas españolas y por los cuatro departamentos franceses de ultramar, encabezados por Reunión, con un 27,1% de paro, la cifra más alta de toda la UE.
Canarias, con el 26,2% de desempleo, fue la región española con más paro y la segunda en la lista europea, seguida de Andalucía (25,4%), Melilla (24,2%) y las francesas Guadalupe (23,4%) y Martinica (21,8%).
La Comunidad Valenciana (21,2%) ocupó el séptimo lugar, y a continuación se situaron Murcia (20,7%), Extremadura y el territorio galo de ultramar de Guayana (20,2%), según los datos de Eurostat.
En el otro extremo de la lista se encuentran las holandesas Zeeland y Gelderland, con tasas de paro que se redujeron al 2,1% y el 2,8%, respectivamente.
Entre las diez regiones europeas con mejores cifras de desempleo hay otras cuatro holandesas, dos austríacas, dos italianas y una checa.
Los territorios españoles con menos paro fueron Navarra (10,9%), el País Vasco (11,0%) y Cantabria (12,0%), aunque todos ellos superaron la media europea de 2009, del 8,9%.
Las antes citadas regiones del sur de la Península y las ultramarinas francesas encabezan asimismo la lista de las zonas con más paro femenino de los Veintisiete, en la que también aparecen otras comunidades autónomas españolas.
En primer lugar se situó Melilla, con una tasa de desempleo femenino del 33,6%, seguida de Reunión (29,0%), Ceuta (28,2%), Andalucía (27,1%) y Canarias (27,0%).
Extremadura ocupó el octavo lugar, con el 25,3%, y Castilla-La Mancha el décimo, con el 21,4%.
La clasificación de las regiones europeas es muy similar en cuanto a paro juvenil.
Las tres zonas con más desempleo de los jóvenes de entre 15 y 24 años fueron las francesas Guadalupe (59,3%), Martinica (57,6%) y Reunión (49,6%).
La lista continúa con Canarias (47,9%), Andalucía (45,0%), Cerdeña (Italia, 44,7%), Extremadura (41,2%), Melilla (39,7%), la Comunidad Valenciana (39,5%) y Sicilia (38,5%).

La empleabilidad

Nos situamos en una comunidad, la canaria, con una población alta de jóvenes que, a su vez, representan el mayor nivel de paro, especialmente en el caso de mujeres jóvenes. Además, con un tejido productivo caracterizado con empleos temporales, con baja remuneración y con baja cualificación que genera subempleo, en el caso de los universitarios Todos estos aspectos contribuyen a una ausencia de motivación hacía la formación por parte de los jóvenes y adultos.
Sin duda, todos estos elementos contribuyen a una posición más conservadora de los jóvenes incrementando su dependencia al entorno familiar debido a la disminución de su capacidad económica salarial y a las dificultades de acceso a una vivienda.
Desde luego, que la situación es lo suficientemente alarmante y demanda una solución que facilite el camino de los jóvenes y adultos hacia el empleo.
Y en el caso, de los emprendedores o autoempleo, éstas no se orientan hacia los nuevos yacimientos de empleo sino que afloran en el sector servicios y construcción que ocupan el 85% de la población canaria trabajadora.
Todas las medidas a desarrollar deben partir de entender la prevención del desempleo y la empleabilidad.
Prevención ante el paro y tratamiento al considerarlo como enfermedad social que repercute en la población. En este sentido, la empleabilidad podemos definirla como la actitud para encontrar o mejorar un empleo, dependiendo de tu formación inicial y de las competencias personales y profesionales adquiridas dentro de un mercado laboral altamente competitivo y en continuo cambio. En eso consiste la empleabilidad: en la capacidad de las personas de mejorar su vida profesional en el entorno laboral.
La capacidad de empleabilidad de una persona es el fruto de unas características de comportamiento que combinan elementos racionales-como la agilidad mental y los conocimientos- y elementos de naturaleza emocional-como la actitud flexible, la capacidad de relación o la inteligencia emocional-.
El fomento de la empleabilidad sujeta a una economía cada vez más cambiante requiere de una mayor dedicación en el capítulo del aprendizaje permanente y reciclaje laboral, así como acertar  en el proceso de intermediación entre la oferta y demanda.
Las personas han de encontrar una garantía de estabilidad laboral en la empleabilidad, que permita una mayor cualificación y que sea versátil, es decir, que acceda a diferentes cualificaciones a lo largo de su vida profesional. La vida laboral para que pueda desarrollarse sin incertidumbres, precisa ser realimentada constantemente con nuevos conocimientos y especializaciones. Cada vez es más necesario aprender a combinar competencias diversas y no aferrarse a una profesión para toda la vida.
En este proceso intervienen tres factores: (1) la oportunidad-posibilidad de estar en el lugar y en el momento adecuado para acceder a un puesto de trabajo-, (2) la concurrencia-marcada por el número de personas que buscan un empleo-, y (3) la competencia- capacidad de cada persona de desempeñar un puesto de trabajo-.
No sólo los trabajadores tienen que reflexionar sobre su empleabilidad. Sin duda, el  empresario puede y debe contribuir a fortalecer en la empresa una serie de valores como aumentar las oportunidades de promoción interna, incrementar la satisfacción subjetiva-autoestima, reconocimiento, sentimiento de pertenencia-, impulsar la formación y cualificación profesional, lograr una política retributiva equitativa y mejorar el ambiente laboral.
Como es conocido, toda capacidad se adquiere y está ligada a un proceso de aprendizaje que le permite posicionarse favorablemente en el mercado laboral.
Ante la dura y cruel realidad del paro, parece necesario un sistema de protección al desempleado que incite a extremar su actitud positiva en la búsqueda de un empleo: así también se aumenta, en definitiva, la empleabilidad de la población.
El desarrollo de la empleabilidad va a permitir mejorar las condiciones de acceso al empleo y va a favorecer el mantenimiento del empleo y la gestión del desarrollo profesional de la persona.
La incorporación al mercado laboral es una cuestión prioritaria en nuestra sociedad. Así les resultará más fácil encontrar un empleo a aquellos que construyen una nueva mentalidad centrada en el fomento de sus propias capacidades (una actualización permanente). Para ello, la formación y el desarrollo racional y emocional de la persona se convierten así en las claves para la conquista de la empleabilidad.
En esto se debe concentrar la fuerza y que no sea solamente la disminución del desempleo la prioridad de cualquier gobierno.
En la actualidad existe un Instituto de Cualificaciones Profesionales, que podrá validar y reconocer un saber -competencia técnica-, un saber estar-competencia participativa-, un saber hacer- competencia metodológica- y un saber ser-competencia de personalidad-. Este se podrá convertir en el verdadero instrumento de racionalización del complejo mapa de oferta formativa.
Por todo ello, recomendamos que antes de iniciar cualquier proceso de cualificación, conviene informarse sobre sus posibles salidas profesionales y la elaboración del circuito o itinerario formativo que debe permitir una mayor adquisición de conocimientos y competencias laborales. No te olvides de que tú serás el responsable de construir tu propia infraestructura formativa. Este proceso exige el establecimiento de un canal de comunicación fiable para informar.
El desarrollo de tu empleabilidad repercutirá en la adquisición de nuevos valores como: mayor autoestima, independencia, curiosidad intelectual y tenacidad. Además permitirá una visión objetiva de la evolución profesional y una autogestión de la propia trayectoria laboral que potenciará tu posicionamiento ante el mercado de trabajo.
El proceso de aprendizaje será más eficiente cuando las personas lo dirigen y lo adaptan a sus circunstancias, necesidades y motivaciones.
Así que más vale ponerse manos a la obra y no dejarnos dormir esperando a que llegue el problema del desempleo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Desde Candelaria Empleo se apuesta por el municipio en las políticas de empleo en Canarias

Se pone en marcha esta iniciativa Candelaria Empleo que pretenden acercar a las personas las ofertas de empleo y las opciones formativas para incrementar la empleabilidad en la persona y tener más éxito para alcanzar un trabajo.

Además, desde el ámbito municipal, esta iniciativa desea apostar por las personas y poner en sus manos todas las posibilidades existentes en el empleo y formación profesional.
La iniciativa Candelaria Empleo está apoyada por organizaciones sindicales como Comisiones Obreras a través de la Secretaría de Formación para el Empleo.

Este blog facilitará el diseño en la coordinacción de las actuaciones de formación profesional y orientación hacia el empleo y autoempleo desde una planificación estratégica que proponga medidas al diagnóstico detectado en los municipios.

El municipio es el territorio más cercano a la identidad de la persona, a sus necesidades y a sus demandas. Por ello, desde esta iniciativa socializamos la participación de todos los agentes sociales que tienen que ver con el empleo y la dirigimos a las familias de Candelaria contextualizando el Pacto Social por la Economía y el Empleo en las personas y en las empresas.

sábado, 2 de octubre de 2010

Itinerario laboral

Podemos hablar de distintos tipos de itinerarios en función de los fines que mueven a las personas en el entorno laboral.
El primero, itinerario de formación, consiste en rutas o caminos a seguir, a través de las distintas opciones formativas con el fin de convertirnos en profesionales cualificados. En el mismo, es necesario la existencia de una información y orientación profesional dirigida al alumno tanto desde el ámbito Educativo como Laboral en cooperación con los agentes sociales y las instituciones Insulares y Locales.
Un itinerario formativo consiste en buscar la forma de adquirir la preparación adecuada para desempeñar la ocupación elegida, analizar las posibilidades de acceso a la misma y conocer las diferentes conexiones y convalidaciones de estudios.
En definitiva, hablamos de la construcción del patrimonio formativo cercano a tus competencias personales y profesionales sin olvidar las necesidades del tejido productivo.
El segundo, se trata del itinerario de promoción, compuesto por trayectorias que pueden seguir los trabajadores para acceder desde los puestos de trabajo que desempeñan a otro nivel superior.
Y por último, esta el itinerario de inserción como trayectorias que pueden seguir los demandantes de empleo para conseguir insertarse laboralmente. Este itinerario se adaptará al perfil de la persona y a los recursos de que se disponga para llevarse a la práctica. El mismo deberá contemplar las áreas de formación, orientación individual o en grupo, información profesional, búsqueda activa de empleo, contacto con empresas y acciones para el autoempleo.
En el itinerario de inserción hablamos de la capacidad que tiene una persona de adaptarse a la oferta de empleo, y viene dada por la conjunción de actitudes, intereses, motivaciones, conocimientos, formación y aptitudes que la posicionan favorablemente en el mercado.