Camino al
Optimismo
El cerebro se sitúa mejor y es más creativo
en entornos positivos que en negativos. Por ello, seremos más productivos en
entornos positivos dentro de nuestra empresa, familia y en la vida en
general. En entornos positivos seremos
más creativos, más productivos, estaremos motivados, más optimistas , nos
adaptaremos mejor a los cambios y nos enfrentaremos mejor a la solución de los
problemas.
En estos momentos, defender el optimismo es
un acto revolucionario.
De nada sirve querer que se acaben las
guerras, que vivamos en un mundo más justo y más sereno si no somos capaces de
encontrarlo dentro de nosotros en cada momento.
Llegan tiempos de mucha crispación entre las
personas y dentro de cada persona. Observa en cada acto que haces, dices o
piensas, y aquello que creas que no contribuye a expandir la paz, cámbialo. Sé
una persona serena. Calma a los que están a tu alrededor. Hazte un revolucionario
espiritual.... Sé el cambio que esperas en el mundo.
La clave está en creer en ti y no dejarte
llevar por la apatía o la negatividad. Y, también, en apoyarte en quienes
confían en ti.
Un optimista es capaz de ver una oportunidad
en situaciones adversas.
El primer paso para la solución de los
problemas es el optimismo.
Para tener la condición de optimista se parte
de una confianza absoluta en sí mismo.
El optimismo ha despertado un gran interés en
la interpretación personal de los acontecimientos externos.
El optimismo nos ayuda a enfrentarnos a las
adversidades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que
tienen las personas y las circunstancias.
Las personas más optimistas tienden a tener
mejor humor, a ser más perseverantes y exitosos e incluso, a tener mejor estado
de salud física.
También, tienden a salir fortalecidos y a
encontrar beneficio en situaciones estresantes.
Haz de la vida una experiencia maravillosa.
El optimismo es el camino más corto hacia la
felicidad.